Metro de Madrid, empresa pública perteneciente al Consorcio Regional de Transportes de Madrid, gestionada y dirigida políticamente por Esperanza Aguirre y su equipo, ajustará más aún, el presupuesto para 2012. Digo más aún, porque ya ajustó costes en 2011.
El argumento es la caída de viajeros. Descenso que se atribuye al paro y la disminución de viajes de ocio.
Resulta llamativo que la Comunidad de Madrid reconozca que aumenta el Paro en Madrid, pues la Presidenta nos tiene acostumbrados a que “en Madrid el Paro no aumenta, que eso es cosa de otros territorios”. Bien está reconocerlo, aunque sea de manera indirecta. ¿Tendrá ella alguna responsabilidad al respecto?.
Por otra parte, es lógico que la crisis repercuta en los viajes de ocio, pues a más desempleo menor capacidad de ocio. Quizás “Doña” Esperanza debiera comentar esto con “Don” Mariano, ya que el líder del PP, si gana las elecciones del 20N, tiene previsto bajar salarios, lo que producirá un mayor descenso en el consumo.
Se reducen 6,9 millones de euros en energía, cosa lógica, dado que al descender el número de viajeros, han disminuido en un 2% los trenes en circulación, además de apretar a las compañías que suministran energía, y una mayor eficiencia en el consumo al haber introducido trenes más modernos.
El problema es que se va a deteriorar el servicio de limpieza y el de seguridad. Y esto significa ajustar el cinturón a los usuarios del Metro. Es una costumbre muy arraigada en nuestra clase empresarial; pretender que su vida siga igual en plena crisis, obteniendo el beneficio acosta de los trabajadores.
A las empresas que suministran el servicio de limpieza ya se le recortaron 0,7 millones de euros, a lo largo de 2011, sobre lo contratado. Y a las empresas de Seguridad la merma ha sido de 3,2 millones de euros –nuestros datos nos dicen que el recorte supera los 7 millones de euros-.
Si estos recortes se imputasen únicamente a los beneficios de las empresas que prestan sus servicios a Metro, como Sindicato probablemente no nos correspondería hacer mucha más crítica que estar en contra del deterioro del servicio público de transporte por excelencia, utilizado por los trabajadores y trabajadoras de Madrid. Ni más ni menos que la Seguridad y la Limpieza. Dos servicios que son considerados de esenciales para la comunidad cuando las empresas nos empujan a convocar la huelga para defender los legítimos derechos de los trabajadores. ¿Dónde ha quedado la esencialidad de estos servicios para el PP madrileño?.
El problema, y la experiencia así nos lo demuestra, es que estos recortes que la señora Aguirre aplica sobre el frío e impersonal papel de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid, afectarán a trabajadoras de la limpieza que, en el mejor de los casos, si tienen contrato de jornada completa, cobran 783,00 €/mes de salario base; o a los trabajadores de la seguridad privada quienes ponen en riesgo su integridad física por el “módico precio” de 876,41 €/mes de salario base, para un vigilante con jornada completa.
A lo largo de este año 2011 ya se han producido conflictos con Metro y sus empresas proveedoras, en concreto en Falcon Seguridad, ante el hecho de querer, las empresas, imputar a los trabajadores las quitas económicas de Metro.
Me llama poderosamente la atención que la Presidenta de la Comunidad no restrinja gasto del coste que el Canal Metro, producido por Telemadrid, tenga para Metro, pero claro ese “cañón” publicitario de gran cilindrada le da muchos réditos electorales a Esperanza Aguirre y al PP.
También podría la “graciosa” Presidenta, recuperar lo que Metro perdió con la rebaja, nunca hecha a los desempleados de Madrid, que se hizo a los fieles que participaron en la JMJ. Bien podría Esperanza Aguirre reclamárselo a la Iglesia, y así cubrir los déficit previstos para 2012.
No tenemos ninguna esperanza en la sensibilidad de la señora Aguirre. Por tanto, si hay recortes, habrá movilizaciones. No es justo que se le reduzca el salario a los que menos tienen, mientras hay otras partidas económicas de las que poder ahorrar.