Llevamos ya cuatro años de crisis, teniendo en cuenta que en 2008 ya había síntomas claros de lo que se avecinaba. En estos años se han legislado dos reformas laborales, a las que UGT junto al resto del movimiento sindical hemos respondido con sendas huelgas generales: 29 de septiembre de 2010 y 29 de marzo de 2011 y con multitudinarias movilizaciones.
Nuestro sindicato, la UGT, lo avisaba; la burbuja inmobiliaria nos traería graves problemas. Desgraciadamente así ha sido. Hasta el punto que el mismo que diseñó la ley 6/1998, de 13 de abril, conocida como la “ley del suelo”, el señor Rodrigo Rato, siendo ministro del Gobierno Aznar, se ha visto arrastrado por la crisis en su puesto de Presidente de Bankia. Crisis de la que es colaborador necesario.
Desde hace 10 años, ya en 2002, cuando los sindicatos nos vimos empujados a convocar la Huelga General del 20 de junio-02, contra el “decretazo” del Sr. Aznar, desde la Unión General de Trabajadores se advertía que España debía cambiar su modelo productivo; buscando dar valor añadido a nuestros productos y servicios a través de la investigación y la innovación. Invertir en industria. No precisamente el modelo “Eurovegas”.
Este papel, de darle criterio a los distintos gobiernos que han pasado por la Moncloa en estos años, es quizás lo que ha molestado a la clase dirigente de uno y otro color político, para desatar una campaña de desprestigio contra las organizaciones de los trabajadores. Sea como fuere, lo trágico es que no se tuvo en cuenta nuestra opinión, y como suele decirse: “de aquellos polvos, estos lodos”.
Consideramos que los antecedentes nos avalan para, desde FeS-UGT-Madrid, y con todo el respeto a nuestras estructuras superiores, decir no al rescate que se avecina. Por qué: porque con el rescate vendrá más de lo mismo, recortes y más recortes, a nombre de que hay que garantizar el pago del dinero recibido, más los intereses de esa deuda. En los Presupuestos irreales que el Gobierno ha presentado para 2013, el pago de intereses supera el coste de la nómina de toda la función pública.
Lo hemos explicado por activa y por pasiva, en nuestras publicaciones, en nuestro blog, en las redes sociales, en las asambleas, etc: la lógica con la que se está abordando esta crisis económica no es la lógica de los que vivimos de un salario, ni de los estudiantes que se forman en la escuela o la universidad pública, ni de los desempleados y desempleadas que carecen de un puesto de trabajo, ni de los pensionistas, ni de los autónomos. En definitiva, no es la lógica de la gran mayoría de la sociedad.
Además, rechazamos el rescate económico, porque en los países rescatados, como Grecia o Portugal, se ha demostrado que esa ingente cantidad de dinero no se destina a fomentar la economía productiva. Únicamente se garantiza el cobro de las deudas más los intereses a los bancos nacionales y extranjeros que especularon en el mercado inmobiliario y financiero.
No podemos estar de acuerdo con el rescate económico, porque las contrapartidas que la troika (Banco Central Europeo+Comisión Europea+Fondo Monetario Internacional) impondrá, irán en el mismo sentido de los recortes que venimos sufriendo. Dicho de otro modo; otra vuelta de tuerca a la política económica del Gobierno. Un política económica que rechazamos, como quedó de manifiesto en la tremendas movilizaciones habidas en Madrid el 19 de julio, 15 de septiembre y el 7 de octubre. Por ello, UGT exige un “Referendum” sobre la política económica del Gobierno. El pueblo tiene derecho a opinar, máxime cuando ha sido engañado.
Los datos también nos afianzan en el rechazo al rescate económico y los planes de la Troika: vamos camino de los 6 millones de españoles que estando en edad de trabajar no tienen un puesto de trabajo; más del 50% de los jóvenes entre 18 y 25 años no encuentra empleo; en el seno de casi 2 millones de familias todos sus miembros están en desempleo.
Un rescate de las características que quiere imponer la troika, nos llevaría a profundizar aún más en esta situación de depresión, no sólo económica. Una situación deprimente y peligrosa.
No queremos que se continúe dilapidando el patrimonio del Estado con privatizaciones como, Telemadrid o el Canal de Isabel II. Es inaceptable que se nos condene a una Educación y una Sanidad públicas propias de un Estado de Beneficencia. De la misma manera, no podemos asumir que se retroceda más en las prestaciones por desempleo, ni en pensiones, ni en las condiciones laborales.
El Estado necesita volver a ser dueño de los designios de la economía. El Gobierno, gobierne quien gobierne, no puede ser un títere de los mercados, está obligado a gobernar para el pueblo, y si no están de acuerdo que dimitan.
Desde FeS-UGT-Madrid animamos a resistir. Resistir es fortalecer las organizaciones de los trabajadores, organizándoles. Resistir es continuar con las movilizaciones en defensa de los servicios públicos y de los derechos laborales.
Referendum, Huelga General, y si el Gobierno no escucha a la mayoría de la sociedad, el Gobierno debe dimitir.